La ruta de La Canal de Cureñas (PR-S 118) se desarrolla plenamente en la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga, un territorio con identidad propia al que pertenecen los ayuntamientos de Los Tojos, Cabuérniga, Ruente y la Hermandad de Campoo de Suso. A través de esta Mancomunidad se regula el sistema de pastos entre los cuatro ayuntamientos, mediante una ordenanza de pastos nacida en 1743.
En la carretera del Puerto de Palombera CA-280, tras pasar el Pozo del Amo, encontramos un cartel que nos indica el “Jaya Cruzá”, aludiendo a uno de los árboles que encontramos al comenzar el camino. A la derecha tenemos un aparcamiento para estacionar. Junto a él ya vemos un cartel que nos indica la dirección a tomar.
Comenzamos subiendo entre hayas (Fagus sylvática) siguiendo el curso del río Saja a media ladera. Encontramos a la derecha del camino, uno de los árboles que le dan nombre al lugar de inicio de la ruta: el Jaya Cruzá. Es un ejemplar de haya, fácilmente reconocible ya que su tronco se arquea hacia la mitad. Un poco más adelante hay otro que está totalmente tumbado. Continuamos y bajamos hasta un pequeño puente que indica Tramborríos, cuyo topónimo indica el lugar donde el río Bijoz (o llamado también Corba) y el Cureñas (o arroyo de la Canal del Diablo), se unen para dar paso al río Saja. Seguimos de frente, ascendiendo de nuevo poco a poco entre hayas y algún que otro rodal de roble albar (Quercus petraea), característico de la altura en que nos encontramos. A medida que ascendemos, en la margen opuesta del camino irán apareciendo los Molinucos del Diablo, unos conglomerados de formas acastilladas y tonos rojizos. Este es uno de los puntos de interés geológico de la ruta.
Continuamos el sendero hasta que desaparece el bosque y pasamos a un entorno de pastizal donde encontramos brezo (Erica spp), escoba (genistas), junco (juncus sp) y turberas. Cruzamos un puente y subimos una pequeña cuesta con precaución ya que, si ha llovido recientemente, el terreno está resbaladizo. A nuestra derecha tenemos el Cueto de la Concilla y a la izquierda una panorámica de la parte norte de la Sierra del Cordel, con el Iján en primer lugar y en segundo lugar el pico del Cordel. Caminamos hacia el Este, dejando La Concilla a la derecha. Si prestamos atención, en torno a los acebos que encontramos, podemos ver pastar ciervos. Subiendo la loma, llegamos a los Cantos de la Borrica, otro punto de interés geológico. Son conocidos en geología como “bloques erráticos”, piedras que fueron transportadas por los glaciares, en ocasiones desde largas distancias. Al ir desapareciendo o retrocediendo el glaciar, esas “piedras viajeras o vagabundas” quedaron depositadas y es así cómo hoy en día podemos encontrar en los Puertos de Sejos.
- Tipo de ruta: Lineal.
- Distancia total: 18 km (ida + vuelta).
- Duración total: 7 horas.
- Dificultad: Media.
- Desnivel: 864 m.
- Altura máxima: 1553 m.
- Tipo de camino: Sendero.
- Época recomendada: Verano/otoño (en primavera e invierno hay posibilidad de nieve).
- Señalización: Sí, a la entrada. Es el PR-S 118.