Esta casona montañesa del S.XVII ha sido cuidadosamente restaurada conservando su noble perfil y respetando el encanto de lo tradicional. Es un buen ejemplo de equilibrio ya que en su interior se han conservado las paredes de piedra y las vigas de madera originales pero dotándole de las comodidades actuales.
La Posada Sierra de Ibio dispone de nueve cómodas y confortables habitaciones dobles, cada una de ellas completamente diferente de las otras y se han cuidado todos los detalles para hacer estancias únicas, donde soñar bajo un delicado dosel, arroparse junto al calor de la chimenea, o darse un baño relajante en una de sus bañeras de hidromasaje. En la planta baja se sitúa una habitación adaptada para personas de movilidad reducida, un salón común y un restaurante donde se sirven desayunos y cenas para los clientes de la posada, con comida casera elaborada con productos naturales de la zona y de gran calidad.
Bajo la solana tiene un bonito y amplio portal con mobiliario de terraza para disfrutar de unas maravillosas vistas a los montes de Ibio. Además cuenta con jardín de 800 m², barbacoa, huerta y varios animales como: caballos, vacas, gallinas y burros que harán las delicias de los más pequeños que sí quieren pueden darles de comer y así hacer una inmersión total en el mundo rural que nos proporciona este tranquilo lugar.