Desde Herrera de Ibio cogemos la pista hacia Silla Oso. El camino se inicia junto al panel informativo sobre la ruta, un centenar de metros antes de alcanzar el refugio de Silla Oso. Recorre la cuenca siguiendo un trazado circular, primero hacia el Este, después hacia el Sur y finalmente hacia el Oeste y Norte. Se atraviesa varias veces los distintos arroyos que drenan las vaguadas de esta cabecera y se abandona el camino para visitar cada uno de los ecosistemas de interés allí donde el balizamiento lo señala. Así, el robledal y la braña de los avellanos son las dos visitas obligadas en el primer tramo. Después toca ascender, atravesar el bosquete de El Alcor y cambiar de rumbo ya hacia poniente para afrontar la segunda parte del itinerario. Ahora atravesamos una zona de la braña casi desarbolada, dominada por tojos y brezos. El tercer gran atractivo del recorrido lo suponen las turberas que ocupan los espacios deprimidos y permanentemente encharcados de ese entorno. El bosque de hayas y la cascada son la siguiente parada obligada.

Es el punto de más difícil orientación: conviene retroceder unos pasos y cruzar la canal algo más abajo de la cascada, para después remontar la pendiente y tomando como referencia un árbol seco bien visible retomar el camino. La abuela haya, el bosquete de abedules y la braña de uso ganadero son los últimos iconos de este itinerario que finaliza en una prolongada pendiente descendente hacia el refugio.

Recomendamos seguir siempre las marcas de pintura que indican la dirección correcta, y en el segundo tramo, el más complicado, tomar siempre como referencia el refugio que resulta claramente visible desde toda esa segunda mitad de la ruta.

  • Distancia total: 8,3 km.
  • Duración: 4 h.
  • Altitud máxima: 711 m.
  • Desnivel acumulado: 262 m.
  • Tipo de camino: Senda de tierra y campo a través.
  • Época recomendada: Primavera-otoño.
  • Observaciones: Llevar botas de montaña, ropa cómoda y agua.